¿Sabías Qué?

Una tesis reciente de la Universidad Nacional de Cuyo, analizó cómo cambia el perfil graso de los alimentos al freírlos con distintos aceites. El trabajo comparó papas y panceta fritas con aceite de girasol y aceite de oliva, observando cómo se modificaban sus grasas.

¿Qué encontró el estudio?

• Cuando se fríen alimentos bajos en grasa (como papas crudas), el aceite puede influir positivamente, aportando grasas más saludables si se elige uno de buena calidad.

• En cambio, en alimentos ya grasos (como la panceta), el tipo de aceite no mejora tanto el perfil final.

• El aceite de oliva demostró ser más estable al calor que el de girasol, resistiendo mejor la degradación.

• Reutilizar aceite varias veces reduce su calidad y valor nutricional.

¿Qué podemos aplicar en casa?

Elegir aceites de calidad y usarlos correctamente puede hacer que incluso una fritura ocasional sea una opción más equilibrada. Freír no tiene por qué ser sinónimo de comer mal, si se hace con información y buenas prácticas.

Fuente:
Acosta Manrique, N. D. (2023). Diferencias en el perfil lipídico de alimentos fritos con distintos tipos de aceites.
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